Mi punto de vista.

Hoy más que nunca, no te des por vencido, la vida es una sola, los días se viven una sola vez, por eso pensa hoy más que nunca vivir cada día como el último, que nada te deje caer, no estamos acá para sufrir, estamos acá para notar la diferencia entre lo que es vivir la vida y que la vida te viva, vos sos el dueño de tus sueños, por eso hoy más que nunca, soñá, hacelos realidad, porque si vos no te ocupas de eso, quien lo va a hacer?

Nunca te arrepientas de nada, porque las cosas pasan por algo, ya sea para marcarte, enseñarte a seguir, o dejarte una enseñanza que vas a necesitar a futuro. No sufrás por tu pasado, porque este no esta hecho más que de tus recuerdos, esos que más te acordas y sabes contarlos, lo demás te sirvió para que estos encajen en tu pasado, viví el presente, porque cada segundo que pasa ya es parte de tu pasado, pensa a futuro, que es el camino por el cual vas a tener que seguir caminando.

Nunca te des por vencido, porque si no luchamos nosotros por nuestra vida, nadie lo va a  hacer, disfruta de cada segundo con aquellas personas que más queres, que son con las únicas con las que vivís la vida.

No derrames ni una lágrima por quien no lo vale, guardalas, te van a servir para cuando llores de emoción, de alegría. Viví que vale la pena, pensa un segundo, en todo lo que viviste, mira para atrás, te vas a encontrar con los más lindos recuerdos, pero no te quedes en ellos, usalos como historias para contar. Pensá que no sabes si mañana vas a seguir acá,  hace valer la pena cada segundo de vida, hace que cada cosa tenga su sentido.

Y cuando te caigas aferrate a esas manos, que siempre vana estar ahí, resbalate, pero levantate, NO TE DEJES ESTAR, vos seguí, sea como sea.

Encontrale el rumbo a tu vida, encontra los motivos para seguir, para sonreír, para ser feliz, SIEMPRE HAY MOTIVOS PARA ESTAR BIEN, solo tenes que buscarlos, en aquellas pequeñas cosas que pasan en tu día, un abrazo, una sonrisa, una palabra, algo que te ayude a seguir y agradecele a Dios cada día por ese motivo para seguir.

Cuando la vida te de mil motivos para llorar, dale mil y un motivos para sonreír.